Desplegando efectivamente el mapa de talento de IT
Uno de los típicos problemas que nos encontramos en organizaciones y equipos IT es como encajar la evolución de los perfiles y competencias de los profesionales con las categorías de su convenio colectivo, programas de remuneración, de evaluación etc.. y si a eso sumamos que la organización es una entidad pública, este problema se magnifica.
Desde nuestro punto de vista, creemos que debemos de tener claro que el mercado es cada vez más cambiante y las competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) que vamos a necesitar de las personas en nuestros proyectos van a ser evolutivas y adaptativas.
Ya no vale solo con tener la ficha de perfil perfecta, inamovible, y totalmente determinada con pelos y señales, de tal forma que los aspectos que aparecen en la ficha de perfil es el ”puesto de trabajo” y de ahí no salimos. Si estamos en entornos WUCA, donde la predictibilidad es cada vez menor, donde las metodologías agiles han venido para quedarse, ¿Por qué el perfil profesional tiene que ser algo totalmente determinado y determinable? ¿No es una contradicción?
Ante este paradigma, desde Axia planteamos que se debe de promover un cambio cultural en nuestras organizaciones y equipos IT, y no solo en el ámbito técnico y de gestión de los proyectos y servicios, sino también en el de los propios profesionales, sobre su estado actual, evolución, expectativas de futuro… y poniendo en duda a toda la organización si una estructura rígida administrativa es válida para el desarrollo personal y profesional efectivo. La respuesta desde nuestro punto de vista es “NO”, y es por ello por lo que proponemos que deben de convivir los dos mundos, el administrativo y el profesional.
Desde Axia trabamos los perfiles competenciales basándonos en el modelo de European e-competence Framwork, http://www.ecompetences.eu/, en la que se definen los ICT Profiles de las organizaciones IT, así como las competencias, conocimientos y habilidades que deben de tener estos perfiles para:
- Desarrollar, mantener y gestionar proyectos y procesos TIC
- Explotar y utilizar las TIC en organizaciones
- Tomar decisiones, desarrollar estrategias y promover el uso de las TIC
European e-competence Framwork, está enfocado para Profesionales y directivos TIC, Directivos de RRHH, Entidades educativas y centros de formación, Proveedores de certificaciones, Analistas de mercado y decisores políticos.
¿Para qué podemos aplicar e-CF?
- Definición de perfiles TIC
- Análisis competencias profesionales TIC
- Gestión y desarrollo talento TIC
- Análisis y mejora de las competencias corporativas en empresas TIC
Si esperamos que este modelo resuelva temas salariales, sociales y administrativos el e-CF no es la alternativa válida y debemos re cambiar el enfoque.
¿Como se estructura el e-CF?
El e-CF se estructura en 4 dimensiones sobre las cuales se basa el marco competencial de cada perfil:
Dimensión 1: 5 áreas de competencias: PLANIFICAR, CONSTRUIR, EJECUTAR, HABILITAR Y GESTIONAR
Dimensión 2: 40 competencias TIC
Dimensión 3: 5 niveles de profesionalidad
Dimensión 4: Ejemplos de conocimientos y habilidades
Y como ejemplo de competencia según e-CF
El e-CF es un marco de referencia, y como tal posibilita la adaptación al marco de la realidad de cada una de las organizaciones, es evidente que no es lo mismo una consultora TIC con todo tipo de perfiles y con muchos niveles de especialización, que una empresas no TIC que cuenta con muchos de sus procesos y servicios TIC externalizados, y por lo tanto, el marco de competencias necesarios se puede reducir en gran medida.
Lo que es evidente es que las competencias necesarias para “liderar desde el equipo IT un proceso de transformación digital” o están como “core” en la organización o se gestionar desde la organización aun estando externalizadas. ¿Conocemos cuales son los perfiles y competencias TIC necesarias para este reto? Esta la pregunta que debemos de hacernos y empezar a buscar respuestas.
Desde Axia ayudamos a diseñar y poner en marcha el modelo de E-CF de una forma práctica y operativa que permite desterrar modelos de evaluación y desarrollo nada efectivos, y en los que combinamos un modelo de feedback continuo basado en objetivos operativos y las conversaciones entre managers y los equipos.