Desde ya hace uno años todos hablamos de talento, y sobre todo de estos aspectos cómo buscarlo, cómo atraerlo, cómo seleccionarlo, cómo retenerlo y en muchos casos como crearlo o transformarlo.
Pues bien, pensando un poco me he dado cuenta que todos estos puntos son los que Indiana Jones intentó utilizar para hacerse con el Santo Grial, pero lo más importante Indiana Jones no sabía ¿lo que era, o lo que contenía el Santo Grial, y yendo más lejos, nos dimos cuenta que según que personas hablaban del Santo Grial, para cada una de ellas era una cosa totalmente diferente.
¿Qué es para mi el Talento?
En esta misma reflexión me encuentro yo, ¿Qué es para mi el Talento? La verdad es que si vamos a la Wikipedia nos lanza dos temas: talento vinculado a inteligencia, y por otro lado talento vinculado a aptitud. Yendo al origen de la palabra, comentar que también tiene dos orígenes uno griego, que significa plato de la balanza, y por otro del latín, que era una moneda de la época de Cristo.
Por este motivo me encuentro que lo que para unas organizaciones y personas es talento para otras no lo es, y viceversa. En algunos casos una persona talentosa puede ser aquella que tiene unos conocimientos importantes, actualizados y claves para la organización. En otros casos, una persona talentosa puede ser aquella que es capaz de investigar y descubrir soluciones a los problemas más habituales, en otros es aquella que es capaz de llevar a la práctica todo el conocimiento existente en la organización y así podríamos seguir comentado multitud de casos sobre el talento.
Es por esto que a mi personalmente me gusta describir Talento, en el ámbito empresarial, como el Santo Grial que necesitamos las organizaciones para poder hacer frente con éxito a las necesidades estratégicas del negocio.
Muchas de las veces no sabemos ni lo que necesitamos, sabemos que necesitamos talento, pero ni donde, ni cuando, ni cuanto, ni de qué tipo… solo sabemos que nos gustaría tener una organización más flexible, como ahora se dice en el mundo tecnológico “responsive”, que responda al entorno, a las plataformas, al mercado, a la innovación…. sin sufrir deformaciones, pérdidas de información etc.
Es por ello que desde mi punto de vista debemos de trabajar con las siguientes claves,
Nos cuesta encontrar el talento, si claro, es escaso ya que mi santo grial a veces ni sé que es lo que tiene que ser, y cuando lo sé, parece que está agotado ya que todos/as vamos a los mismos “caladeros”.
Nos cuesta atraer el talento, ya no vale vender una empresa y un contrato fijo de por vida, lo que tenemos que vender es un proyecto, una ilusión, una forma de vida… y esto supone que debemos de ser grandes comerciales conocedores de los intereses de las personas talentosas.
Nos cuesta retener el talento, no pongamos puertas al campo, tenemos que saber que cada vez más las personas se mantienen en las organizaciones siempre que en las mismas podamos ofrecerle de forma reiterada proyectos atractivos, novedosas, diferentes…
Ante esta situación hay dos alternativas que las organizaciones debemos trabajar de forma efectiva y que puede ser la solución más efectiva a medio y largo plazo ¿Podemos “crear talento”? y ¿Podemos “transformar talento”? , es decir, porque no dejamos de trabajar exclusivamente de forma cortoplacista y por qué no creamos nuestros propios caladeros, y por otro lado hacemos que las personas cambien y se adecuen a la realidad actual.